Verás.
Te voy a contar de una manera muy resumida la película que me monté para encargarme y protagonizar una misión muy compleja: la de transformar el Protocolo Fantasma -por lo inexistente-, en Activar el Protocolo.
Una misión calificada por la mayoría como imposible, en la que tuve que luchar sin tregua para derruir clichés y falsos tabús sobre Etiqueta y Protocolo.
Y también para ayudar a todos los actores a evitar los faux pas que cometían continuamente, en cada escenario, online y offline, tanto en su vida personal como laboral.
Pero, si piensas que esto no va contigo, te invito a que leas hasta el final, ya que entonces a ti, más que a nadie, es a quien le interesa esta historia.